Dos ataques seguidos al Servicio Integrado de Vigilancia Exterior el SIVE de la Guardia Civil instalado en las costas de Huelva para frenar el tráfico de drogas y la inmigración ilegal.
El primer ataque fue el viernes y el segundo el domingo. Dispararon directamente a las cámaras con lo que sabían perfectamente donde estaban situadas y dejaron a oscuras la costa desde Punta Umbría hasta Ayamonte. Luciano Fernández delegado de Independientes Guardia Civil ha explicado que cuando se recibió la alarma ni siquiera contaba con un vehículo identificado y los compañeros asistieron en uno camuflado. Los agentes sufrieron un accidente por la malas condiciones del vehículo.
Piden más medios humanos y técnicos los vehículos son viejos y con muchos kilómetros. Recuerdan que tras aumentar la presión policial en el Campo de Gibraltar Huelva se ha convertido en una de las principales rutas del hachís, por lo que piden que las costas andaluzas sean declaradas como zonas de especial singularidad.
Los agentes cada vez corren más peligro porque se enfrentan a grupos más organizados y más peligrosos y todo con escasos medios tanto humanos como técnicos