Endesa y Atalaya Mining han firmado un acuerdo de compraventa de energía a largo plazo (PPA, Power Purchase Agreement) que permitirá a las Minas de Riotinto tener el suministro de energía a un precio competitivo y estable para los próximos doce años. Este nuevo contrato energético, que entrará en vigor el 1 de enero de 2023, se suma al convenio que Atalaya ha sellado recientemente con Endesa X, la filial de servicios energéticos de Endesa, para la construcción de la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo en una empresa minera en España.

En concreto, Endesa proveerá de energía la histórica explotación de Riotinto, una mina de cobre a cielo abierto que sigue trabajando a pleno rendimiento y se encuentra en la prolífica Faja Pirítica Ibérica, en la provincia de Huelva. Serán un total de 113 GWh/año, lo que permitirá cubrir un 30% de las necesidades energéticas de la planta, consiguiendo una mayor estabilidad en el contrato energético, cosa muy preciada en momentos tan convulsos como los actuales. Además, la compañía ha puesto a su disposición sus servicios de asesoramiento, con un equipo de expertos dedicados en exclusiva al análisis de los mercados energéticos y con herramientas digitales desarrolladas especialmente para el seguimiento y la operación del contrato. De esta forma, a través de los servicios de asesoramiento, cada cliente dispone de un asesor personal que le acompaña en este proceso y que se focaliza en la optimización de sus costes energéticos a largo plazo.

Por otro lado, una cuarta parte de su demanda energética la cubrirán con autoconsumo gracias a un acuerdo que cerraron hace apenas un par de meses con Endesa X, la filial de servicios energéticos de Endesa, quien construirá la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo en una empresa minera en España. Esta instalación de 50 MW estará enclavada en el término municipal de Minas de Riotinto, proporcionando energía verde proporcional al suministro de un municipio de 14.500 habitantes durante 12 meses. En total se instalarán 75.765 paneles fotovoltaicos de 650 y 655 Wp de potencia e inversores de última tecnología en un total de 60 hectáreas de campo solar.

La construcción de esta infraestructura supondrá una inversión de 30 millones de euros y contará con un alto componente social, ya que quedará en servicio incluso después del fin de la vida de explotación minera, generando empleo e ingresos para el territorio de manera indefinida. Toda esta nueva infraestructura permitirá la reducción anual de más de 40.000 toneladas de emisiones indirectas de CO2 a la atmósfera, equivalentes el consumo de 19.448 vehículos de combustión tradicional.

Los acuerdos refuerzan la relación de confianza que Endesa y Atalaya Mining mantienen desde hace más de 25 años coincidiendo con la liberalización del sector eléctrico. Y es que, a través de un contrato energético ya existente y el PPA firmado ahora, Atalaya Mining tiene toda la energía que consume contratada con Endesa.