El enjambre sísmico que desde finales de enero se registra en la Vega de Granada ha sumado a lo largo del fin de semana cinco terremotos de baja intensidad, después de que el pasado viernes por la noche el Instituto Geográfico Nacional (IGN) detectara uno de magnitud 3.1 grados en la escala de Richter, con epicentro en Gójar.

Después de este seísmo, el terremoto más intenso, de 2.0, se registró al día siguiente a las seis de la tarde con epicentro en Villanueva de las Torres y a cinco kilómetros de profundidad. El resto de seísmos han sido menos intensos, incluyendo con el que ha amanecido este lunes la localidad de Atarfe, que ha sido epicentro de uno de magnitud 1.5 registrado a las 5,32 horas, según los últimos datos actualizados por el Instituto Geográfico Nacional.

De acuerdo al último informe elaborado por este organismo, y consultado por Europa Press, desde el 23 de enero y hasta el pasado viernes 30 de abril se han localizado 2.619 terremotos, siendo 31 de magnitud superior o igual a 3.0. Desde el 1 de diciembre de 2020, cuando se activó la serie sísmica por primera vez, se han calculado un total de 2.724 terremotos en la zona, de los cuales 33 son de magnitud mayor o igual que 3.0 y 292 han sido sentidos por la población.

La Junta desactivó el pasado viernes y después de tres meses la fase de preemergencia del Plan de Emergencia ante el Riesgo Sísmico en la provincia, tras un significativo descenso en la actividad sísmica. Desde la Junta explicaban que en la actualidad se están registrando ---y van a seguir produciéndose-- movimientos aunque, hoy en día, se observa una media de siete a ocho terremotos al día como máximo, frente a los más de 300 diarios que se han llegado a producir en algunos momentos. Además, algunos de ellos son ahora de una magnitud tan pequeña que son difíciles de localizar.

Emergencias 112 Andalucía ha recibido, desde el 23 de enero y hasta el 29 de abril, un total de 1.606 avisos relacionados con los terremotos y se han gestionado 585 emergencias con un tiempo medio de respuesta al ciudadano por debajo de los cuatro segundos. La mayoría de las llamadas de la ciudadanía se ha relacionado con personas que habían sentido los movimientos. También se han detectado 379 casos de derrumbamientos, desprendimientos, grietas, afectación a suministros, etc.