El Ayuntamiento de Salar, en el Poniente de Granada, ha dado comienzo a la séptima fase de su campaña de excavaciones en su Villa Romana, en la que este verano, durante el mes de agosto, trabajan una veintena de personas, entre investigadores y voluntarios, que van a excavar en la continuación del área con restos del aula basilical, con cabecera en forma de ábside, descubierta el año pasado.

En la última fase, en agosto del año pasado, fueron descubiertos restos de las columnas que rodeaban un patio asociado al aula basilical, en la zona urbana de este enclave, y los expertos también avanzaron en la restauración de una vasija incrustada en otro punto del yacimiento.

Con los trabajos que han dado comienzo este pasado lunes se pretende, según ha explicado a Europa Press el alcalde de Salar, Armando Moya, descubrir "qué era" el citado edificio asociado al patio con columnas.

Las excavaciones continuarán en forma de 'L' en torno a los restos de este nuevo enclave monumental, ha detallado Moya, quien ha señalado que cada año el municipio afronta estos trabajos con "ilusión renovada", en tanto la Villa Romana es un incipiente motor de desarrollo socioeconómico vinculado el turismo.

Este año sin medidas contra la covid-19, vuelven a estar dirigidas por el arqueólogo Julio Román, con una financiación municipal de alrededor de 30.000 euros, y una ayuda de la Fundación Caja Rural de Granada de 7.000 euros, según ha detallado el alcalde de Salar.

El equipo de la campaña arqueológica ha detallado, a través de la web de Turismo de Salar, consultada por Europa Press, que los trabajos en 2022 consisten en la continuación de las excavaciones hacia el sur y el oeste, ampliándolas "unos metros con el fin de identificar la función de este nuevo espacio monumental del que sabemos que pertenece a la pars urbana tardía del siglo V", y su "relación con el resto de estructuras".

Cabe recordar que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó en mayo de 2021 inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural con la tipología de Zona Arqueológica, la Villa Romana de Salar, en el Poniente de Granada, una de las más importantes y singulares villas romanas documentadas, y las venus allí aparecidas.

Fundada en época altoimperial (principios del siglo I después de Cristo), fue remodelada y monumentalizada en el primer tercio del siglo IV y, finalmente, abandonada durante la primera mitad del siglo VI. La Villa Romana de Salar representa así un importante testimonio material sobre la evolución histórica del municipio, además de la transición del enclave desde su fundación hasta su abandono.

Constituye uno de los máximos exponentes para el estudio de la arquitectura doméstica de ámbito rural hispano gracias a la observación de sus mosaicos, pinturas murales, columnas y esculturas femeninas.