SUCESOS
Cuando la Policía llegó al cortijo del Camino Pataura de Motril, Marina llevaba 24 horas muerta
Todo apunta a que en un principio la homicida confesa no pensó en entregarse
Motril
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Actualizado 11:57
El Diario IDEAL cuenta que la joven Marina, de 18 años, no murió el pasado martes 13 de abril, cuando la homicida confesa, su pareja, se entregó en la comisaría de Policía de Motril, si no 24 horas antes.
Cuando la Policía llegó al cortijo donde vivían desde hace poco tiempo de alquiler, encontró el cuerpo de la joven envuelto en una manta, con restos de sangre, pero también se dieron cuenta de que se habían esforzado en eliminar pruebas y había un fuerte olor a lejía tras haber limpiado a fondo.
Todo esto indica que la homicida no tenía claro si confesar el crimen o no, por el tiempo que tardó en entregarse y por el interés en borrar el mayor número posible de pruebas.
Algo sospechábamos ya que se desplazó desde Madrid la Policía Científica, que ha estado muchas horas trabajando en la zona del crimen y son especialistas en encontrar pruebas muy específicas de sitios donde aparentemente no hay nada. La zona continúa acordonada y la detenida sigue en los calabozos de la Comisaría de Policía de Motril, donde puede estar hasta 72 horas desde que se entregó antes de pasar a disposición judicial, algo que podría ocurrir a lo largo de esta jornada.
Según manifiesta la familia y conocidos de la joven Marina, del barrio de Varadero de Motril, de dónde también es la homicida confesa, la joven quería poner fin a la relación, lo que podría ser la causa de la discusión que mantuvieron y que podría haber desencadenado en este terrible suceso.
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