En medio de una gran expectación se ha desarrollado la fase final del IV Concurso Internacional de Constructores de Guitarras Antonio Marín Montero que ha organizado European Guitar Foundation que preside del guitarrista Vicente Coves y al que han concurrido diecisiete participantes de ocho nacionales diferentes. Solo siete alcanzaron la final, en las que se pudo escuchar estos instrumentos en las manos de Juan Carlos Martos. El guitarrista granadino repitió con cada una las mismas piezas. Eran dos extractos de Lágrimas de Francisco Tárrega y Verano Porteño de Astor Piazzola, compositor argentino del que este año se cumple el centenario de su nacimiento. Tras ello el jurado se retiró a deliberar.

Alberto Cuéllar, secretario del Concurso fue el encargado de anunciar la decisión que había adoptado el mencionado jurado, presidido por José Marín Plazuelo, colaborador del guitarrero que da nombre este certamen, con el que lleva más de cuarenta años trabajando. Formaban parte del mismo David Collet, presidente del Salón Internacional de la Guitarra de Los Ángeles en EEUU, Edmund Blochinger de Alemania, Yuris Zeltins de EEUU y Manuel Cáceres de España. Fue una decisión complicada en la que se ponderó el sonido, el acabado de la guitarra y aspectos concretos de su construcción.

El propio Antonio Marín, al que está dedicado el Certamen, entregó a la itallo-argentina Paula Lazzarini el primer premio. El segundo fue para el español Jesús de Jiménez y tercero para la francesa Amelie Brouvret. Fue entonces cuando Juan Carlos Martos clausuró el Concurso con la interpretación del Caprichoárabe de Francisco Tárrega. En esta última sesión, fue numeroso el público que presenció la final en directo, celebrada, como todo el Concurso, en el Centro Federico García Lorca. Concluía así una edición que ha permitido volver a la normalidad, puesto que el pasado año, las circunstancias sanitarias aconsejaron a su suspensión, pues dificultaban el desplazamiento de muchos de los concursantes.