La situación económica del ayuntamiento sigue siendo muy complicada pero ha logrado disminuir el promedio de pago a proveedores que se situaba a finales del año pasado en 165 días, 20 menos que hace un año. En el último mes del año pasado, el ayuntamiento hacía frente a facturas por importe de 34,7 millones de euros. La deuda comercial del Consistorio granadino se eleva a 105 millones, la mayor parte a la ROBER y a INAGRA. El concejal de economía Luis González señala que se está pagando bien a pesar de las dificultades.
A estas cifras hay que sumar lo 163 millones que se debe a los bancos. Para que mejore en algo el penoso estado de las arcas municipales es esencial que se apruebe el presupuesto municipal. Luis González confía en tenerlo a finales de este mes o principios de marzo después de un farragoso trámite administrativo en el que se incluye un pleno vecinal para dar cuenta de cómo va a ser un presupuesto que sustituye al prorrogado desde 2015.
También se está mejorando el sistema de recaudación. Confía en el concejal de economía en que se pueda vender más parcelas de suelo y sanear en lo posible las maltrechas arcas municipales.