Esta temporada el cultivo de cereal no será tan buena como en otras campañas, pero la noticia positiva es que será de buena calidad. Esto es lo que asegura el presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, quien afirma que "la cosecha de cereal en la provincia se encuentra a la baja, peor de la que se podía esperar, con menor producción que en años anteriores, aunque sí hay que destacar su buena calidad, lo que debería verse reflejado en mejores precios".

En concreto y según ha informado la patronal agraria, "se calcula que los kilos de producción han descendido un 30 por ciento en comparación con la media del año pasado", pues "los datos que se están dando en las fincas que se han recogido hasta la fecha están dando producciones que no llegan de media a los 3.000 kilos por hectárea".

De hecho, "se está constatado" que la falta de lluvia en los pasados meses de marzo y abril, que ha sido "de los más secos de los últimos 60 años, han perjudicado sustancialmente el buen desarrollo que tenían los cereales durante el invierno. Por ello, un gran número de agricultores están solicitando parte de siniestro a los seguros, para cubrir las pérdidas por sequía de la cosecha".

En cuanto a la superficie de cultivo, en la provincia de Córdoba en la campaña 2020-21 ha aumentado el trigo duro en torno a un cinco por ciento, siendo la superficie cultivada de aproximadamente 37.800 hectáreas, frente a las 35.930 hectáreas del año pasado, cuando hubo unos rendimientos medios de 3.600 kilos por hectárea.

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Respecto a la producción andaluza de trigo duro, a juicio de Asaja "se reducirá en 131.000 toneladas con respecto a la campaña pasada, y no superará las 482.000 toneladas, casi un 21 por ciento menos que la campaña de 2020".