• Miércoles, 06 de diciembre 2023
  • ABC

COPE

Vamos más tarde (que mal)

El Córdoba CF no ha dado mala imagen en los cuatro encuentros que lleva jugados de la 23-24, pero apenas ha conseguido una derrota por su ineficacia en ambas áreas

Audio

Toni Cruz González
@tonicruzgon

Redacción COPE Córdoba

Tiempo de lectura: 2'Actualizado 16:16

José Alfredo Jiménez proclamaba en su mítica canción “El Rey” que un arriero le dijo que no hay que llegar primero, pero que hay que saber llegar.

La Liga ha empezado mal para el Córdoba. Tres derrotas en cuatro partidos. Un bagaje insuficiente. Pobre. Casi insólito en una tercera categoría para un club con más de 12.600 abonados.

El innato fatalismo cordobés ha devenido en pesimismo sin pasar por la estación de la desazón. Hay quien sostiene que casi mejor esto que el caramelo envenenado de la primera vuelta del año pasado.

Pero queda mucho. Demasiado como para perder la fe ni, por supuesto, la paciencia.

El Córdoba ha entrado en el campeonato más tarde que mal. Es revelador que casi nadie critique -en la propia encuesta de COPE Córdoba se aprecia- al técnico Iván Ania por los planteamientos. A la mayoría de los cordobesistas no les desagrada cómo juega el equipo. Es una apuesta valiente y, a ratos, incluso estética. Pero ineficaz atendiendo a los marcadores.

Bill Shankly sostenía que “si estás en el área y no sabes qué hacer con el balón, mételo en la portería y después ya discutiremos las opciones”. Al Córdoba le sobra artificio y le falta contundencia. Tiene más exquisitez a la hora de superar líneas de presión que inteligencia y poderío para abortar contragolpes o defender acciones a balón parado.

Es un juguete bonito pero, todavía, inútil.

Y recalco lo de “todavía” porque el principal problema del Córdoba es el escaso margen con el que Ania ha podido trabajar con muchos de sus refuerzos veraniegos. El joven Carlos García se estrenó en la titularidad el sábado sin haber disputado siquiera un amistoso para poderse entender con sus compañeros. Lo mismo le sucederá a Iván Rodríguez cuando tenga que jugar. Si a eso sumamos el escaso fondo de armario -casi nulo en la primera jornada e insuficiente en la cuarta por las lesiones- podemos tener la tormenta perfecta para esta momentánea deriva.

No creo que Iván Ania tenga una mala plantilla, pero no es una plantilla de miras ambiciosas. Un grupo que apela a la polivalencia, al equipo dependiente -el Córdoba B, vamos- y al reencuentro de varias piezas clave con su mejor versión. Una incógnita en un mundo como el del fútbol que sólo entiende de certezas y evidencias. Una apuesta que puede salir bien, claro, pero puede también salir mal.

La esperanza es que hay mucho tiempo y un estilo definido. Falta contundencia, que las piezas se acoplen y que la paciencia no se agote. Porque, sí, el Amorebieta que ahora está en Segunda estuvo varias jornadas de colista en el arranque de la 22-23... pero ni El Arcángel es el pequeño Urritxe ni el cordobesismo es el “amorebietismo”.

Y también quedan los remanentes para el mercado invernal. Aunque también cantaba José Alfredo que “con dinero y sin dinero” hacía siempre lo que quería. Pero la Primera Federación no entiende de reyes ni de coronas. Es una república caníbal que devora al que se distrae. Ojo.


Radio en directo COPE
  • item no encontrado

En directo 3

Directo Tiempo de Juego

Tiempo de Juego

Con Paco González, Manolo Lama y Juanma Castaño

Escuchar