Los ingratos somos los hijos de una generación un tanto deslocalizada, cuya infancia quedó marcada por la dureza de la larguísima posguerra y que vivió en primera persona las luces y también las sombras de la Transición. Esto es lo que asegura Pedro Simón en los micrófonos de COPE. Para el autor "nuestra generación fue educaa bajo unos parámetros que se resumían en tres palabras: por favor, perdón y gracias. Esta último creo que la pronunciamos poco, porque creo que no hemos dado suficientemente las gracias y seguimos sin darla a todos aquellos que hacen posible un futuro mejor". Escucha la entrevista AQUÍ.