Las crisis son oportunidades de crecimiento han debido pensar los cofrades de la Hermandad de Santisimo Cristo del Perdón, María Santísima del Perpetuo Socorro y San José Obrero, de Jerez de la Frontera (Cádiz). Apenados como todas las corporaciones penitenciales que se vieron privadas por la pandemia de las posibilidades de celebrar la Semana Santa de este 2020 como suelen, haciendo su recorrido procesional, no lo han dudado un instante y han encontrado el modo de difundir la devoción a sus titulares por medio de las etiquetas de unos dosificadores de bolsillo que faciliten a todos tener cerca siempre gel hidroalcohólico.

Pero han ido más allá y, convencidos de que no bastaba para hacer llegadizo el producto y poder venderlos bien, han buscado el modo de que esta mezca higienizante de las manos, imprescindible en este tiempo en el que el Covid-19 campa por todos sitios, cuente con el olor que de modo más peculiar gusta a los miembros de las cofradías y a los devotos de sus imágenes de Cristo y María: el incienso, ya de por sí con variados matices de olor trabajados desde hace décadas para el uso ante los pasos en los incensiarios. En esta ocasión una de las fragancias más comunes de esta resina olorosa basta para sorprender a propios y extraños.

Las redes sociales son el escaparate para ello. Así es como encontramos en Facebook la siguiente publicación: "Informamos que podéis adquirir en la Tesorería de la Hermandad estos botes de gel hidroalcohólico, homologados y con aroma a incienso, cada miércoles o previo encargo a algún miembro de la Junta de Gobierno". La sede de esta cofradía en la jerezana Ermita de Guía es buen sitio en el que conseguirlo. Y si los cofrades más intensos son amigos de escuchar marchas de Semana Santa durante todo el año o ambientar sus habitaciones con las fotos de sus titulares y algún incienso quemado para sugerencia del espíritu cofrade, ahora hay otro modo de encontrarse con señas identitarias.