Los teléfonos se caen en los estudios de COPE. Antes de la emisión en directo, durante y también después. Ha bastado dar a conocer la disposición de 30 invitaciones para visitar el popular Pirulí de Cádiz para que, conociendo ya previamante la experiencia o sospechando que se trata de algo inolvidable, los oyentes se hayan lanzado con el objetivo de conseguir un par de esas ocasiones brindadas por la radio en colaboración con Telefónica para subir a Torre Tavira II, que es como se llama oficialmente.

La gracia gaditana rebautizó esas instalaciones prácticamente desde que fueran ideadas por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra recordando la apariencia de la quilla de un barco. Hoy en día apenas nadie la llama por su nombre, un homenaje al que fuera techo de la capital hasta la finalización de esta otra obra el 20 de noviembre de 1992: Torre Tavira, una de las genuinas casas de los comerciantes que, con torre vigia desde la que controlar la llegada de los barcos con sus mercancias, acoge hoy en día la Cámara Oscura.

Catorce meses tardó la empresa Dragados y Construcciones en elevarla sobre el solar que ocupa junto a la Playa de Santa María del Mar donde comenzó a funcionar en la primavera de 1993. 94 metros, sin contar el mástil en celosía que corona el fuste de hormigón (114 si sumamos ese última tramo, una estructura metálica de 70x70 centímetros), el Pirulí de Cádiz ha demostrado durante este tiempo su oscilación que, al albur de los vientos de la zona, ya sea el Levante o el Poniente, le permite soportar hasta 200 kilónetros por hora.

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DESDE EL FARO DE CHIPIONA HASTA SANCTI PETRI

Cuatro plataformas abiertas y una cerrada acogen los equipos de transmisión y radio de Telefónica así como los equipos de Telefónica Móviles y otros operadores. Pero también permiten, gracias a la necesaria elevación que favoreciera las comunicaciones en una ciudad históricamente complicada para ello, que se dispongan en ella del mejor lugar para visualizar la totalidad de la Bahía de Cádiz lo que la convierte en todo un atractivo que justifica el desate de los oyentes por conseguir alguna de las invitaciones ya entregadas.

Es preciso salvar, eso sí, 384 escalones o usar el ascensor, claro) para llegar al codiciado mirador. Pero, una vez se llega, puede verse toda la Bahía, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Rota o, incluso, lugares tan alejados como el Faro de Chipiona o el Castillo de Sancti Petri, en Chiclana. Para estos dos últimos enclaves es preciso contar con días despejados. Igual que son precisos para que el Pirulí puede verse, por su parte, desde el pico El Torreón (1.354 metros) en la Sierra de Grazalema, a 100 kilómetros de el Pirulí.

Gibalbín o la Sierra de San Cristóbal son también lugares de la provincia de Cádiz desde el que apreciar esta inconfundible torre de telecomunicaciones asociada a la construcción del anillo urbano de fibra óptica cuyos trabajos permitieron descubrir, durante las excavaciones, dos tumbas fenicias y las galerías del Teatro Romano. Otra curiosidad: el 80% de sus cristaleras, procedentes de Alemania, debieron ser cambiadas porque estaban colocadas muy justas y, debido a la oscilación de la torre (que puede llegar a siete centímetros en días d emucho viento) se rompían.

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