El mes de julio de este año ha sido uno de los más fríos de los últimos treinta años. Este es el principal factor que explica la caída de diez puntos en la ocupación hotelera con respecto a julio de 2018. No obstante, la previsión para el mes de agosto y de septiembre es más halagüeña, y se acerca a los datos del año pasado e incluso podría mejorarlos.
No osbtante, es en el sector de la hostelería donde más se está notando las consecuencias de este tiempo casi primaveral. Así lo ha explicado Antonio de María, presidente de Horeca en la provincia, a los micfrónos de COPE Cádiz.