La Diputación de Cádiz ha concedido ayudas económicas a 54 entidades de la provincia para potenciar la labor social y humanitaria que desarrollan a favor de personas en riesgo de exclusión social.

Según ha informado el organismo provincial en una nota, cada colectivo percibe un incentivo de 1.600 euros, por lo que la suma comporta un saldo total de 86.400 euros. Los destinatarios son congregaciones religiosas, asociaciones que asisten a personas sin hogar, comedores sociales, albergues, residencias de atención a la discapacidad, centros donde se propicia la inclusión social e incluso lugares que ayudan a mujeres que han sufrido explotación sexual.

La ceremonia de entrega de estas ayudas ha estado presidida por la titular de Diputación, Irene García, acompañada de parte del equipo de gobierno provincial, y en ella, la presidenta ha recordado que su pretensión, al inicio del mandato, "era ser útil a la gente".

"Desde un punto de vista social las instituciones públicas debemos ser el primer apoyo para las personas en dificultades, por ello, hemos puesto todo nuestro esfuerzo y recursos para que esas personas en riesgo de exclusión social lograran solucionar sus circunstancias", ha agregado García.

"En ese cometido, y en referencia a las entidades que hoy han recibido ayuda económica, necesitamos una mano amiga, que llegue donde las instituciones no llegamos y lo haga sobre todo con inmediatez", ha continuado la presidenta.

Continuando esa línea, Irene García ha considerado que el balance del año, en términos de políticas de bienestar social, "aporta más luz" si bien persisten "sombras porque aún sigue lloviendo para muchas familias".

"Los servicios sociales se mantendrán, en 2019, como una prioridad presupuestaria y de acción de gobierno en alianza con unas organizaciones asistenciales y humanitarias que seguimos necesitando", ha concluido.