Una farmacia situada en la zona de San Severiano se ha visto obligada a cerrar sus puertas tras conocerse que uno de sus empleados, uno de los técnicos del establecimiento, ha dado positivo por coronavirus y ha tenido que ser ingresado en el hospital.

Al estar en contacto con todo el personal de esta farmacia, todos tendrán que permanecer en sus casas en cuarentena como precaución.

Los farméuticos han informado también que "el compañero afectado se encuentra en buen estado y está recibiendo la atención sanitaria correspondiente". "Desde el Colegio le deseamos una satisfactoria recuperación, así como el restablecimiento de la actividad de la oficina de farmacia en el plazo que marque la normativa dispuesta para estos casos", apuntan.

El Colegio informa en un comunicado que al haberse declarado este caso en una zona urbana y densamente poblada, los usuarios habituales de la farmacia tienen garantizado el acceso a la prestación farmacéutica a poca distancia de sus domicilios. "La situación sería bien distinta si este hecho se hubiese producido en algún núcleo poblacional de la provincia donde sólo existe una oficina de farmacia y es, además, el único establecimiento sanitario que ofrece un servicio continuado", explican.