La Guardia Civil de Almería, en el marco de la Operación ‘vía láctea’, ha detenido a una persona de 31 años de edad (M.L.S) y a otra de 25 (Y.G) por un delito de detención ilegal, contra la salud pública, robo de vehículo y robo en vivienda.

Los agentes de la Benemérita iniciaron su investigación al tener conocimiento de los hechos mediante una denuncia de la víctima en la localidad de Jaén, dónde se traslada una vez que consigue huir de sus captores.

La víctima denuncia a la Guardia Civil que se encuentra de vacaciones en la localidad de Roquetas de Mar en una vivienda de su propiedad y que recientemente ha sido retenido contra su voluntad y ha sufrido el robo de sus vehículos y efectos del interior de su casa.

Los hechos se produjeron cuando una persona desconocida se acerca a al victima interesándose por comprar su vehículo e invitándole a acompañarle a un piso cercano para hacerle una oferta detallada por el mismo.

Al llegar al lugar, la víctima comprueba que se trata de un punto de venta de droga. Entre tres personas le retuvieron contra su voluntad durante dos días, suministrándole únicamente sustancias estupefacientes, llegando a perder hasta la noción del tiempo.

Transcurrido este tiempo, estos delincuentes trasladan el vehículo de la víctima a una gestoría para que, en contra de su voluntad, firmara el cambio de titularidad del turismo a nombre de uno de ellos, no siendo posible debido a que el vehículo tenía en vigor una cláusula que impide su venta hasta no liquidar la deuda existente con la financiera.

Los captores obligan al denunciante a que los lleve hasta una vivienda usada por la víctima en vacaciones en la localidad de Roquetas de Mar, dónde a través de amenazas le ordenan permanecer en la misma hasta que sea recogido al día siguiente para intentar nuevamente hacer el cambio de propietario del mismo, esta vez en la jefatura provincial de tráfico.

A la mañana siguiente, cuando la víctima se despierta y no estando bajo los efectos de las sustancias estupefacientes, consigue huir en autobús hacia su residencia habitual en la provincia de Jaén, dónde interpone la denuncia en las dependencias de la Guardia Civil.

La Guardia Civil permite identificar a los autores de los hechos y realiza su detención. No obstante, la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones de otras personas que hubieran participado en diverso grado en los hechos.