Aunque estos días tiene una preocupación mayor, que es la de enfrentarse él y su familia a un tribunal, lo cierto es que Leo Messi sigue mermado físicamente por ese involuntario rodillazo que recibió frente a Honduras en la zona lumbar. Leo ha hecho un auténtico esfuerzo para estar mañana ante el juez. El dolor era tan intenso que hasta la Audiencia de Barcelona le ofreció prestar declaración por Skype. Sin embargo, la estrella argentina optó por declinar esa propuesta para que la opinión pública no cargara más contra él, evitando que se llegara a pensar que se le estaba dando un trato de favor. Mañana prestará declaración junto a su padre, y en cuanto pueda partirá hacia Santa Clara (California) para unirse a la concentración de la selección argentina. La albiceleste debutará el próximo martes frente a Chile, pero Leo no jugará. Su recuperación va tan lenta que Messi teme perderse la Copa América del Centenario, bien porque no desaparezcan a tiempo esas molestias lumbares, bien porque un traspiés mande a Argentina antes de tiempo a casa. Messi tiene muchas ganas de hacer algo grande con su Selección y de dar una alegría a sus compatriotas, que tanto han sufrido en los 2 últimos años (perdieron la final del Mundial de Brasil ante Alemania, y el año pasado, la final de la Copa América frente a Chile en la tanda de penaltis). Y es por ello por lo que Messi se siente angustiado. Ve que se acerca el momento de la competición, y sus sensaciones no son buenas.