El circuito de Imola ha anunciado que el Gran Premio de Emilia-Romaña de Fórmula 1, que se disputará el próximo fin de semana, finalmente se celebrará a puerta cerrada, ya que las autoridades no han dado luz verde en vista de la evolución de la pandemia.

"A pesar de que la carrera preveía un protocolo muy estricto de múltiples controles de salud y seguridad de los espectadores, que habían comprados entradas para un asiento preasignado y adecuadamente espaciado, el Gran Premio tendrá lugar puerta cerrada", anunció la organización en un comunicado.

El plan inicial incluía la presencia de más de 13.000 espectadores en la carrera italiana, pero finalmente no ha llegado el permiso de las autoridades locales. La F1 regresará a Imola por primera vez en 14 años, ya que la carrera se agregó al calendario renovado debido a la pandemia.