El Kashima Antlers japonés se proclamó campeón de la Liga de Campeones de Asia tras empatar sin goles ante el Persepolis iraní en el partido de vuelta de la final y confirmó su presencia en el Mundial de Clubes de Dubái, donde se enfrentará al Guadalajara mexicano a mediados de diciembre.

Los nipones, que ganaron 2-0 en la ida con goles de Serginho y Leo Silva, se bastaron con el empate de este sábado para sumar un nuevo título en la 'Champions' asiática. El Kashima, subcampeón del mundo en 2016 tras caer a manos del Real Madrid, volverá a pelear por el Mundial de la FIFA.

El partido se disputó en el Azadi Stadium de Teherán con la presencia de centenares de mujeres, un posible paso hacia el final de décadas de exclusión para las iraníes de importantes partidos de fútbol en el país.

Por tanto, el Kashima se medirá al Guadalajara de México en la primera ronda del Mundial de Clubes, el 15 de diciembre, y el vencedor de dicho duelo será el rival del Real Madrid en las semifinales del torneo cuatro días más tarde.