Enhamed confirma su próximo Reto: “Seré el nuevo Jefe de Socorristas en la Playa de Las Canteras”.
Declaración: “La clave está en no perder de vista a los bañistas”
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— Enhamed (@Enhamed) 28 de diciembre de 2017

El nadador español más laureado de todos los tiempos, Enhamed Enhamed, ha anunciado este jueves su contratación como jefe de los socorristas de las playas de Las Palmas de Gran Canaria, en una inocentada en la que él mismo se ríe de su ceguera, prometiendo que no perderá de vista a los bañistas.

"Enhamed confirma su próximo reto: 'Seré el nuevo jefe de socorristas de la playa de Las Canteras'", ha lanzado esta mañana a Twitter el nadador de Las Palmas de Gran Canaria.

La "noticia" dirige a un comunicado publicado en la web personal del popular nadador ciego (www.enhamed.com), en la que este explica que se hará cargo el próximo verano de la coordinación de las emergencias de la popular playa de su ciudad natal.

"La clave está en no perder de vista a los bañistas", bromea el nadador, que cuenta en su palmarés con cuatro medallas de oro, dos de plata y tres de bronce conseguidas en los Juegos Paralímicos de Atenas (2004), Pekín (2008) y Londres (2012).

Enhamed no es ciego de nacimiento, sino que perdió la visión a los ocho años, debido a un desprendimiento de retina.

Acompañado siempre de su perro guía, el joven deportista nunca se refiere a su discapacidad como una desventaja, sino que en varias entrevistas ha rememorado el momento en el que perdió la vista con una expresión que siempre sorprende: "Cuando gané la ceguera...".

Cada vez que se le pregunta por qué lo cuenta así, Enhamed explica que comenzó a nadar al año de quedarse ciego y que sus mayores logros como persona y como deportistas está relacionados, de un modo u otro, con lo que aprendió al dejar de ver.

Retirado de la competición, el joven grancanario se dedica ahora a impartir charlas de motivación, pero no ha abandonado los retos deportivos: en mayo de 2014 se convirtió en el primer ciego en acabar el Iroman de Lanzarote (uno de los triatlones más duros del mundo), solo tres meses después ascendió el Kilimanjaro, el techo de África (5.895 metros), y en abril de este año cruzó a nado el Estrecho de Gibraltar.