El Comité Olímpico Internacional (COI), presidido por Thomas Bach, celebró en su sede en Lausana (Suiza) una cumbre en la que entre otros temas se analizó la creciente popularidad de los juegos electrónicos (e-games), aunque también se declaró prematuro discutir su posible inclusión en los JJOO.

La fragmentación de estos juegos, su carácter comercial, su cambiante industria o el hecho de que algunos de esos juegos "no son compatibles con los valores olímpicos" provocan que una posible inclusión en el programa de unos Juegos sea "prematura", destacó un comunicado del COI publicado al término de la cumbre.

Pese a todo, el organismo internacional anunció la futura creación de un grupo de enlace con representantes de la industria de los juegos electrónicos para "explorar proyectos de colaboración conjunta".

En la cumbre se destacó que este tipo de juegos electrónicos tienen una creciente popularidad entre los jóvenes de todo el mundo, en competencia con la que tradicionalmente han ejercido los deportes, y se admitió que suponen en ocasiones una actividad física comparable a la del ejercicio deportivo (un primer paso para quizá considerarlos en el futuro un deporte más).

En la cumbre participaron entre otros el vicepresidente del COI Juan Antonio Samaranch (hijo del fallecido expresidente de la organización) y el presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), Sebastian Coe.

La excesiva proliferación de eventos polideportivos en el mundo, la Declaración de Derechos y Responsabilidades de los Atletas o el establecimiento de una agencia internacional de pruebas antidopaje fueron otros temas en la agenda de la cumbre, que celebró su séptima edición.