Más de 1.300 efectivos se desplegarán con motivo del partido que disputarán este jueves en el estadio Wanda Metroplitano el Atlético de Madrid y el Lokomotiv de Moscú, declarado de alto riesgo y para el que se prevé la llegada de casi 500 seguidores rusos que estarán acompañados por policías.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en Madrid, el dispositivo estará integrado por efectivos de Policía Nacional, Municipal, Guardia Civil, Samur, Protección Civil, Cruz Roja y vigilantes y auxiliares de seguridad del Atlético de Madrid.

La Policía Nacional desplegará a miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) o antidisturbios, Prevención y Reacción (UPR) y Guías Caninos.

Se trata de un encuentro declarado de alto riesgo por la Comisión Estatal contra la Violencia para el que se prevén 42.000 espectadores y en el que la Policía, como hace habitualmente, vigilará tanto el interior del campo como los desplazamientos de los seguidores moscovitas por la capital.

Las medidas serán muy similares a las implantadas durante el último partido declarado de alto riesgo disputado entre el club rojiblanco y la Roma, ha precisado la Delegación.

El dispositivo ha quedado cerrado en la habitual reunión de coordinación mantenida en la Delegación del Gobierno en la que han participado todos los implicados en la seguridad del evento.

La delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, ha hecho un llamamiento a ambas aficiones para que tanto durante el partido, como en los momentos previos y posteriores "disfruten del encuentro deportivo sin enfrentamientos y con un comportamiento ejemplar".

Además, para el normal desarrollo del acceso al Wanda Metropolitano, Dancausa ha recomendado a los aficionados que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos de acuerdo con la alerta 4 antiterrorista, además de invitar a que utilicen el transporte público para desplazarse hasta el campo.

Dancausa explicó que las fuerzas y cuerpos de seguridad desplegarían el dispositivo oportuno para evitar incidentes, aunque precisó que "Bilbao no es Madrid", en referencia a los altercados protagonizados el pasado día 22 en la capital vizcaína por ultras del Spartak de Moscú en las inmediaciones del estadio San Mamés.