Rubén Semedo ingresó en prisión el pasado 22 de febrero tras ser detenido dos días antes por secuestrar, agredir y amenazar a un hombre en su casa de Bétera. 

Casi cinco meses después el central portugués ha salido de prisión tras decidirlo la jueza de Instrucción número 11 de València que ha atendido a las razones expuestas por el penalista valenciano Miguel Ferrer que en la actualidad representa a Semedo. 

La jueza también ha tomado la decisión de obligar al portugués a pagar una fianza de 30.000 euros y le prohíbe salir del territorio nacional, por lo que le han retirado el pasaporte. Además, tendrá que comparecer una vez a la semana para firmar en el juzgado y se le ha impuesto una orden de alejamiento de 300 metros sobre la víctima.

El defensa portugués abandonó el centro penitenciario de Picassent sobre las 19.00 horas, donde se encontraba en prisión preventiva desde el pasado día 22, tras ser imputado por delitos de homicidio en grado de tentativa, lesiones, detención ilegal, amenazas, tenencia ilícita de armas y robo con violencia y en el que ha permanecido 141 días en prisión.

Semedo estaba suspendido de empleo y sueldo por el Villarreal mientras estuviera en prisión al no poder cumplir con sus obligaciones contractuales y ahora se deberá estudiar la nueva situación del futbolista. Fuente cercanas al club castellonense informaron que el Villarreal no cuenta con el jugador para esta temporada y que la intención es cederlo a otro club, si bien las condiciones impuestas por el juzgado para su libertad condicional limitan las opciones.