Preguntado sobre la continuidad del técnico azulgrana, Óscar desconoce qué pasará después de la final. “Solo lo saben los que están dentro. Ernesto es una persona muy coherente y muy tranquila. Está consiguiendo títulos, que es para lo que lo ficharon. Desde fuera, parece que no hay dudas”. Aunque Óscar matiza que en Barcelona siempre se espera algo más. “El club quiere seguir ganando, pero en el Barça además se pide buen juego y seguir la filosofía que se implantó hace años. Tenerlo todo es muy complicado”. El exentrenador del Maccabi Tel Aviv entre otros considera que ese debate engrandece al club. “Para unos tendrá más importancia ganar y para otros jugar bien. Esa diversidad hace más bonito el Barça y hace que todo el mundo intente mejorar para conseguir aglutinar los títulos y el buen fútbol. No es fácil pero eso es lo que hace grande al Barça”.

Sobre la final de Copa cree que “el Barça es favorito porque cualquier equipo que tiene a Messi lo es”. Aunque considera que el Barça puede acusar el golpe de la Champions. “A nivel anímico la final está más igualada que a nivel futbolístico. El Barça todavía tiene fresco el recuerdo de Liverpool, mientras que el Valencia llega con la euforia de clasificarse para Champions en la última jornada y con la posibilidad de conseguir un título a un solo partido”.

A pesar de la mayor experiencia de los jugadores del Barça, Óscar cree que ese factor es relativo porque “los jugadores del Barça están acostumbrados a jugar bajo presión, pero en una final todo puede cambiar en un momento, si te meten un gol pronto o hay una expulsión por ejemplo”. El guión del partido para Òscar está claro. “Creo que la iniciativa la llevará el Barça. El Valencia está acostumbrado a jugar a la contra con jugadores rápidos arriba. Espero un Valencia muy compacto, juntando líneas y cerrando los pasillos interiores. Veremos qué equipo puede hacer Valverde con las bajas y si pueden jugar Coutinho o Dembélé que siempre aportan un plus ofensivo”.