Matheus Fernandes no guarda un buen sabor de boca de su estancia en el Barcelona. El centrocampista brasileño, que ni siquiera fue presentado como azulgrana, fue rescindido el pasado mes de junio tras una temporada prácticamente en blanco en la que apenas jugó unos minutos en un partido de Champions League ante el Dinamo de Kiev. En la anterior estuvo cedido en Valladolid desde enero.
Ahora, una vez de regreso a su país donde ha fichado por el Palmeiras, se ha despachado contra su exequipo al que acusa de despedirle por mail y de no tratarle como al resto de futbolistas de la primera plantilla llegando a entrenar al margen del grupo en ocasiones.
"No lo sabía, y cuando me lo comunicaron no lo creí. Estaba en casa, salía con mi esposa y recibí un mensaje del personal del club preguntando si tenía la misma dirección de correo electrónico. Se lo confirmé y luego lo recibí. No lo entendía, se lo envié a mi gerente y abogado. Dijeron que era mi despido. Pasó algún tiempo y mi nombre salió en la prensa. Sin conversación, nada, ni siquiera me llamaron para decir hola y adiós. No cuesta nada llamar para hablar, creo que es muy poco profesional. Estuvo muy feo por parte del club", explica sobre cómo le informaron de su rescisión de contrato.
"Siempre tuve el sueño de jugar en el Barcelona. Cuando llegué allí, no me trataron como a un futbolista. Se lo dije al director, que no me trataba como a un jugador profesional del Barcelona. Quería que me tratasen por igual. Los otros fichajes tuvieron una presentación y yo no. Estaba un poco molesto. Viéndolo desde fuera pensé una cosa y cuando llegué allí me trataron diferente", afirmó sobre el trato recibido en su estancia en el club.