El director deportivo del París Saint Germain (PSG), Leonardo, afirmó este jueves que no hay "nada avanzado" en las negociaciones sobre el futuro de Neymar, dos días después de haber mantenido una reunión con tres representantes del Barcelona para su posible traspaso.

En una entrevista publicada por "RMC Sport", Leonardo recalcó que Neymar sigue siendo "un jugador del PSG y tiene todavía tres años de contrato en París, no hay que olvidarlo".

Sobre los rumores acerca del estado del astro brasileño, aseguró que la lesión que le ha mantenido apartado de la competición desde comienzos de junio "está completamente solucionada".

"Las cosas son simples, a Neymar lo han controlado los mejores médicos y cirujanos del mundo al comienzo de la temporada y la traza de su fractura está completamente consolidada en el quinto metatarso", afirmó.

Leonardo insistió en que el hecho de que se esté entrenando separado del resto del equipo no es porque ha sido apartado del grupo, sino para preparar la recuperación de esa lesión de forma individualizada.

"No se le ha descartado del grupo. Sigue su programa de recuperación personalizado" y hay que "solucionarlo todo antes de que pueda volver a jugar".

En cuanto a las pancartas e insultos de una parte de los aficionados del PSG dirigidos contra el delantero brasileño durante el primer partido de liga el pasado fin de semana en el Parque de los Príncipes, el director deportivo señaló que "Neymar ha cometido errores".

Añadió que él mismo está aprendiendo a conocer al delantero y cree "sinceramente que es un buen chico con un muy buen fondo. Y en el campo, es un jugador extraordinario".

El mensaje de Leonardo dando a entender que Neymar se podría quedar en la capital francesa se produce en un momento en que el PSG está sometido a la presión de la urgencia para cerrar su venta antes de que finalice el mercado este mes.

Según filtraciones de la prensa, el club francés querría recibir un cheque de al menos 100 millones de euros, además de dos jugadores, a cambio de la estrella brasileña, por la que pagó un preció récord de 222 millones al Barcelona hace dos años.