Jordi Cruyff, actualmente entrenador del Chongqing Lifan en China, ha analizado en Esports COPE la situación del delantero francés. Considera que “se está dando demasiado bombo al tema Dembélé y al final lleva 9 goles en 9 partidos. Realmente se le firmó para eso. Lo otro son errores de jóvenes, peor sería si tuviese 28 años. Hay una disciplina de club que debe seguir y los que están en el día a día tienen que intentar conducirlo para formarlo. Seguro que están haciendo lo correcto”.

Jordi no entra en el debate sobre si el Barça debería cambiar a Dembélé por Neymar: “Son dos jugadores diferentes y buenos. El Barça no debe elegir entre uno u otro, sino que debe aspirar a tener los mejores. Luego el entrenador puede sacarle el rendimiento”.

El holandés considera que sus compatriotas De Ligt y De Jong serían fichajes idóneos para el Barça. “El Ajax tiene un ADN y una filosofía muy parecida a la del Barça, por eso siempre es un buen mercado para fichar jugadores. Pero ahora hay mucho potencial económico en otros equipos y no es fácil conseguir lo que quieres”.

Jordi sigue el fútbol europeo y de cara al sorteo de Champions del lunes tiene claro cuál es el equipo a evitar en el sorteo. “El Liverpool le ha hecho la vida difícil al City de Guardiola. Es un rival peligroso, si se puede evitar, mejor”. El técnico tiene una opinión crítica sobre la competición: “la Champions no siempre la gana el mejor de Europa. La Liga es la competición de la regularidad. Hay equipos que han ganado la Champions y luego quedan segundo o tercero en la Liga”.

El hijo de Johan Cruyff se extraña de que Leo Messi no esté ni el podio del Balón de Oro: “Todos sabemos que Messi no es el quinto del mundo, él está arriba de todo. Esto de los premios se hace difícil de entender, quizás han querido darlo a un jugador diferente a los de los últimos años. Croacia ha hecho una gesta importante, también el Real Madrid ha ganado un título grande y quizás han querido cambiar”.

El técnico ha acabado la temporada manteniendo al equipo en la Superliga China y ahora está valorando si seguirá con el proyecto. Después de trabajar como secretario técnico en diferentes clubes, todavía no tiene claro si prefiere ser entrenador. “Me apasionan las dos cosas. Estoy aprendiendo a tener una visión global y a comprender las dos funciones. No tengo decidido qué camino seguiré”.

Su nombre se ha vinculado al Barça en diferentes ocasiones pero él considera que todavía no es el momento de volver “hacer cosas por romanticismo no es bueno. El Barça es un grande y debe tener a los mejores. Las decisiones deben tomarse por motivos profesionales”. Eso sí, Jordi asegura que las relaciones del club blaugrana con su familia son buenas: “para nosotros es un orgullo que la gente valore el trabajo de mi padre en el Barça. Hay jugadores que todavía recuerdan su filosofía. Pero eso está al margen de las posibles relaciones profesionales”.