El portero español del Oporto, Iker Casillas, ha salido al paso de las noticias que especulaban con su retirada deportiva y ha pedido "tranquilidad", asegurando que lo anunciará "cuando llegue ese momento", además de informar de que continúa mejorando tras sufrir un infarto de miocardio el pasado 1 de mayo.

"Buenas a tod@s: Retirarme, habrá un día que me tenga que retirar. Déjenme anunciar dicha noticia cuando llegue ese momento. Por ahora tranquilidad. Ayer tuve revisión con el Dr.Filipe Macedo. Todo muy bien. ¡Eso sí que es una gran noticia que quería compartir con todos!", escribió el guardameta español en su cuenta oficial de la red social Twitter, saliendo al paso de la información publicada por el diario portugués O Jogo.

Casillas, de 37 años, fue ingresado de urgencia el 1 de mayo después de haber sufrido un infarto agudo de miocardio durante el entrenamiento de su equipo en el Centro de Entrenamiento y Formación Deportiva PortoGaia, en el Olival. La sesión de trabajo fue interrumpida y el mostoleño fue ingresado en el Hospital CUF Porto, donde fue sometido a un cateterismo. Tras cinco días ingresado, abandonó el centro hospitalario el 6 de mayo.

El pronunciamiento del español surge dos días después de que el presidente del Oporto, Jorge Nuno Pinto da Costa, dejase entrever que el club tiene asumida su retirada y admitiese que ya está buscando un sustituto. "Tenemos un problema extra con Casillas, con quien habíamos renovado y no necesitaríamos portero. Ahora pensamos que lo vamos a necesitar, también estamos tratando ese caso", señaló en una entrevista publicada el miércoles por el diario luso "O Jogo".

El equipo médico del Oporto ya había avisado de que su vuelta al fútbol profesional dependería del proceso de recuperación, de la reacción a la medicación y de la propia voluntad del jugador.