Este martes se ha conocido el auto del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de Cornellà de Llobregat (adjunto) por el que se acuerda la apertura de juicio oral frente al acusado de haber proferido gritos racistas y realizar gesticulaciones humillantes o vejatorias contra Iñaki Williams, en Barcelona el 25/01/2020.

---

?? Informa @isaacfouto

????‍?? Habrá juicio oral al acusado de haber proferido gritos y gestos racistas a Iñaki Williams en el Espanyol-Athletic (25/01/20)

???? Lo ha acordado el Juzgado de 1ª Instancia N2 de Cornellà

?? LaLiga intervendrá como acusación particular

?? #PartidazoCOPEpic.twitter.com/nK8LnKH4os

— El Partidazo de COPE (@partidazocope) January 10, 2023

---

El auto se dicta una vez que tanto Ministerio Fiscal, como LaLiga presentaron sus escritos de acusación, en los que se solicitaba que el acusado sea condenado como autor de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas reconocidos en la Constitución en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas por motivos racistas del 510.2.a) del Código Penal, así como de un delito contra la integridad moral del artículo 173.1 del Código Penal, solicitando penas que alcanzan los dos años de prisión, multa económica, prohibición de acceso a estadios, prohibición de acercamiento a la víctima, así como otras inhabilitaciones especiales.

A efectos prácticos, este auto significa que se celebrará juicio contra dicho acusado en la Audiencia Provincial de Barcelona, en el que LaLiga intervendrá como acusación particular.

Este incidente racista ocurrió el 25 de enero de 2020, durante la disputa de un partido de Liga entre el Espanyol y el Athletic Club en Cornellà-El Prat, cuando entre las 14.26 y las 14.28 horas de la tarde Iñaki Williams, un jugador negro del equipo visitante, fue sustituido y recibió abucheos y "manifestaciones de menosprecio", como simular los gestos de los primates y gritos repetidos "uh, uh, uh, uh", onomatopeya que imita el sonido que emiten los monos.

Los abucheos procedían de una parte del estadio blanquiazul situada en el sector 108 de la grada, donde se encontraba K.G.B., de nacionalidad española, quien "personalmente, entre muchos", según la Fiscalía, actuó "obrando con evidente desprecio al color negro de la piel del jugador".