Después de la marcha de Conte, el periodista italiano, Marco Barzhagi, informó que los aficionados más radicales del Inter, la Curva Nord, se presentaron en la sede del equipo que preside Steven Zhang, para manifestar su repulsa a las últimas decisiones y hacerse presente.
En dicha protesta, dos frases destacaron por encima del resto; "Club, atención, las promesas deben cumplirse" y "Lukaku no se toca"
Unos movimientos de la afición neroazzurri que se producen como respuesta a los, cada vez más fuertes, rumores de que el Chelsea prepara una oferta irrechazable por el delantero belga y que se convirtiría en el traspaso más caro de la historia del fútbol italiano.