"Alán Dzagóev ha vuelto a los entrenamientos, aunque con limitaciones. En cambio, Yerókhin sigue sin poder entrenarse", comentó a Efe un portavoz del combinado ruso en el centro de alto rendimiento en las afueras de la capital rusa.

A Dzagóev se le vio correteando con el resto del equipo por vez primera desde que se lesionara en el partido inaugural ante Arabia Saudí (5-0)

El jugador del CSKA Moscú fue sustituido entonces por Denís Chéryshev, que fue el mejor futbolista ruso en los dos primeros encuentros, en los que marcó tres goles.

En el caso de Yerokhin, el jugador del Zenit era titular para el seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, pero en los meses anteriores al Mundial perdió el puesto en el centro del campo.

Tampoco se podrá enfrentar a la selección española Ígor Smólnikov, que fue expulsado en la primera parte ante los uruguayos (0-3) por doble tarjeta amarilla.

Le reemplazó el brasileño nacionalizado ruso Mario Fernandes, un fijo en el lateral derecho en los encuentros ante los saudíes y los egipcios.

También participaron con el resto del equipo Zhirkov, que arrastraba alguna molestia desde el partido contra la Egipto de Mohamed Salah y descansó contra los uruguayos, y Golovín, la fulgurante estrella de los anfitriones.

Cherchésov también decidió reservar a Golovin en el último encuentro del grupo, ya que este podía haberse perdido lo octavos de final en caso de recibir alguna tarjeta ante el equipo latinoamericano.

Al técnico nacional, que ha logrado clasificar por primera vez a una selección rusa para los octavos de final de un Mundial, se le vio distendido e incluso hizo bromas en castellano con la prensa española.