Sergio Ramos atendió a los medios de comunicación tras agravarse la crisis del Real Madrid con la derrota (1-2) ante el Levante este sábado en el Santiago Bernabéu. El conjunto blanco suma cinco partidos consecutivos sin ganar, "una racha bastante mala que el Madrid no se puede permitir. La diferencia con lo de los arriba no es tan amplia como para tirar la toalla. Parece ser que el gol en otras épocas nos ha acompañado y ahora se nos está negando. Esperamos cambiar esto, y que ni los resultados negativos ni la crítica nos influya", dijo el capitán en la zona mixta del estadio.

La solución cree que pasa por "trabajar, trabajar y mantener la cabeza con calma".

Advirtió que "los cambios de entrenador nunca son buenos para nadie ni para el grupo. Es ventajista, pero hay que tomar la calma. Los jugadores no tomamos decisiones, eso es para los que están arriba. Julen tiene el apoyo de todos los jugadores".

Confirmó que ha hablado al respecto con su presidente Florentino Pérez, que bajó al vestuario: "Sería descarado contar lo que ha pasado en el vestuario, porque es algo muy personal. El presidente baja siempre, y hablamos con confianza, siempre nos damos una opinión. Si me piden opinión, la doy, pero no creo que una decisión dentro del club dependa de una opinión". 

Alabó el trabajo de Lopetegui hasta la fecha al frente de la plantilla: "Julen es una persona muy motivadora, transmite y convence. Siempre hemos pensado que, ante todo, hay que creer, y es el primero que lo hace. Cuando vives un momento así, te vas jodido, desde el primero hasta el último".

Cree que el equipo también debe hacer autocrítica: "A veces tenemos que hacer autocrítica, rendir más y tener la suerte más a nuestro favor. Tenemos que hacer por que todo eso cambie, el equipo trabaja bien y con intensidad. Nos están condenando errores individuales que han terminado en gol, pero no hay que señalar a nadie".