Con caras de sueño y aún con el susto en el cuerpo, la selección española regresó a los entrenamientos en una sesión para los suplentes y sin ninguno de los titulares pisando el césped para soltar piernas.

España regresó a su 'cuartel general' a pocos minutos de las 6 de la madrugada, acusando la hora más en el cambio horario de Krasnodar respecto a Kaliningrado y sintiendo un cambio de 17 grados en el entrenamiento al pasar de los 15 con los que jugó el tercer partido en el Mundial de Rusia a los 33.

La noticia positiva la representó Pepe Reina, recuperado de su lesión y que trabajó al mismo ritmo que sus compañeros. El seleccionador español Fernando Hierro dirigió a doce jugadores de sus 23. Junto al portero del Nápoles se ejercitaron Kepa, Azpilucueta, Odriozola, Monreal, Nacho, Koke, Saúl, Lucas Vázquez, Marco Asensio, Iago Aspas y Rodrigo.

Los titulares se quedaron descansando en el interior de las instalaciones y con trabajo de recuperación. El capitán Sergio Ramos acabó el partido cojeando por un fuerte golpe en el talón, que está siendo seguido por los doctores de la selección.

Los internacionales españoles tendrán libre desde las 14:00 horas y podrán decidir si comen en la residencia de la ciudad deportiva o lo hacen ya en el centro de la ciudad de Krasnodar, donde van aumentando el número de familiares que van llegando a Rusia para seguir el Mundial desde los octavos de final.