La constructora China Railway Construction Corporation (CRCC) logró el contrato para erigir el Iconic Stadium de la ciudad catarí de Lusail, donde se disputarán tanto el partido de inauguración como la final del Mundial de fútbol de 2022, informó el diario oficial China Daily. El estadio, con una capacidad para unos 90.000 espectadores que será reducida a 20.000 tras la Copa del Mundo, ha sido diseñado por la firma británica Foster + Partners (del famoso arquitecto Norman Foster) y es el primero que será construido por una firma china para un Mundial de fútbol. CRCC, conocida por el desarrollo de grandes infraestructuras para la red de ferrocarril de alta velocidad en territorio chino, ha conseguido este contrato, valorado en 767 millones de dólares, asociándose con la firma qatarí HBK Contracting. El estadio, que se espera pueda estar finalizado tras menos de cuatro años de obras, será el mayor edificio del mundo con estructura de membrana y tendrá forma de "dhow", el tradicional velero de los marineros árabes. El Mundial de Catar se ha visto rodeado de polémica por las malas condiciones laborales de los obreros que construyen los estadios para la cita futbolística en condiciones de casi esclavitud, ya que más de 1.200 trabajadores (sobre todo procedentes de India y Nepal) han fallecido en accidentes relacionados con las obras. En los últimos años China ha desplegado una 'diplomacia de los estadios' con la que ha construido grandes instalaciones deportivas en regiones donde quiere aumentar su presencia comercial y económica, como África o Latinoamérica. Entre otros, firmas chinas han construido los estadios nacionales de Costa Rica, Laos, Mongolia, Zambia, Uganda, o varios de los que Angola utilizó en la Copa de África de 2010.