Este sábado se ha producido un nuevo episodio de violencia en las gradas de un estadio de la Ligue 1 y una vez más ha estado provocado por los ultras que en esta competición gozan de un poder muy importante.
Durante el descanso del partido que estaban disputando el Lens y el Lille los aficionados radicales del conjunto local saltaban al césped del Felix Bollaert para intentar agredir a sus homólogos del Lille obligando al colegiado a tener que esperar media hora a que se vaciara el estadio para poder reanudar el choque.
Hace menos de un mes se vivió otro lamentable capítulo durante un Niza-Marsella con Payet recibiendo un botellazo y encarándose con los ultras del Niza que se lanzaron al terreno de juego para intentar agredirle.