En el futbol no es extraño ver como en ocasiones los aficionados encienden bengalas en muchos estadios a pesar de los riesgos que se corren. Ya no solo por riesgo de salud, sino porque pueden molestar a los jugadores sobre el césped. Claro ejemplo de ello se pudo ver el viernes en el partido entre el Bayern de Múnich y el Eintracht Fráncfort. El conjunto bávaro endosó al campeón de la Europa League un abultado 1-6, siendo el primer tanto provocado por los propios aficionados de 'las águilas'.

Estos habían encendido bengalas en uno de los fondos del Deutsche Bank Park y su humo impedía tanto a los espectadores como a los jugadores ver lo que pasaba sobre el césped del estadio alemán. Pero donde muchos vieron un inconveniente, para Joshua Kimmich fue una oportunidad para abrir el marcador en una falta a balón parado en el minuto 5 del partido.

Un lanzamiento que sorprendió tanto al portero del Eintracht Kevin Trapp como a su propia defensa. El '6' del Bayern parecía que iba a colgar el balón dentro del área del equipo de Fráncfort, pero el alemán sorprendió a todos y tiro directamente a portería aprovechando la poca visibilidad que había en ese momento por culpa de las bengalas.

Tras ese primer tanto del equipo de Nagelsman llegó el segundo del Bayern, luego el tercero y el cuarto, hasta llegar al descanso con un abultado 0-5 y terminado el partido con el 1-6. Ahora el Eintracht Fráncfort tendrá que hacer borrón y cuenta nueva, al igual que su afición, que no debería seguir jugando con bengalas, porque la próxima semana tienen una cita importante. El próximo 10 de agosto es la Supercopa de Europa contra el Real Madrid.