La Conmebol desestimó este sábado la demanda del Gremio brasileño contra el River Plate argentino, al que ratificó en la final de la Copa Libertadores, que se jugará el 10 y el 24 de noviembre, y sancionó a su entrenador, Marcelo Gallardo, con cuatro jornadas y el pago de 50.000 dólares.

Así quedó resuelto en Asunción el contencioso que se originó a raíz del partido de vuelta de las semifinales de la Libertadores, que River Plate ganó de remontada el 30 de octubre por 1-2 en Porto Alegre al Gremio, campeón de 2017.

El Gremio pretendía quedarse con la clasificación debido a que Gallardo, que estaba sancionado en aquél partido, entró en el vestuario en el descanso. Por la nueva sanción impuesta a Gallardo, en los próximos cuatro partidos el técnico ni siquiera podrá entrar en el estadio la Bombonera, de Boca Juniors. Y en los próximos tres, no podrá sentarse en el banquillo.

El segundo y decisivo partido por el título de la Libertadores, que coincide con el castigo impuesto por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol, se jugará en el Monumental de Núñez. Para entonces, Gallardo tendrá que estar en un palco del estadio sin poder comunicarse con sus ayudantes. Al quedarse sin entrenador titular para la inédita final, River Plate tendrá que encomendar la dirección del equipo a Matías Biscay.

Daniel Angelici y Rodolfo D'Onofrio, presidentes de Boca Juniors y River Plate respectivamente, adelantaron que casi con seguridad las dos finales de Copa Libertadores serán sin público visitante.

"Queremos analizar el fin de semana. El lunes ver cuáles son los pro y cuáles son las contras, y ahí tomar de forma conjunta la decisión. Seguramente nos vamos a poner de acuerdo el lunes con D'Onofrio y será sin público visitante", afirmó Angelici en la cadena Fox Sports.

"No queremos adelantar nada y queremos escuchar a los responsables de la seguridad de ambos clubes el lunes. Pero perdemos mucha capacidad de los estadios y después tenemos que responder ante nuestros socios. Todo va en el sentido de jugar sin público visitante", añadió el máximo dirigente 'xeneize' en la previa del partido por Superliga ante Tigre.

En tanto D'Onofrio se manifestó en el mismo sentido: "No se puede hacer de un día para el otro. Estuvimos hablando durante los últimos días con Daniel (Angelici) y vamos a tomar una decisión el próximo lunes". "No es mala voluntad sino que requiere un trabajo de mucho tiempo para volver a contar con los visitantes en los estadios del fútbol argentino", añadió el presidente de River.

De esta manera quedará desactivado el deseo que manifestó el Presidente Mauricio Macri que había manifestado que se harían todos los esfuerzos para poder contar con simpatizantes visitantes en ambas finales. Por la tarde dijo que el Gobierno argentino garantizaba la seguridad pero que la decisión final sería de ambos clubes y del ente organizador, la Conmebol.