El positivo de una jugadora del Levante Femenino, comunicado este mismo jueves tras una prueba PCR, no ha afectado al trabajo diario del equipo que dirige Paco López pese a que las dos plantillas se entrenan en la ciudad deportiva, ya que lo hacen perfectamente separados.
El equipo masculino y el femenino no comparten ninguna zona común en el recinto ubicado en Buñol (València) y ni siquiera usan el mismo aparcamiento cuando llegan antes del entrenamiento. Ni las futbolistas ni ningún miembro de la estructura del Levante Femenino puede, de hecho, acceder a la zona de trabajo del primer equipo, ya que en su área cuentan con todas las instalaciones necesarias para entrenarse diariamente.
La zona donde trabaja habitualmente el Levante Femenino está situada en una altura inferior a la del primer equipo y nadie ajeno al equipo que dirige Paco López puede acceder a las distintas escaleras que dan acceso a la planta superior.
El club valenciano, además, ha informado de que jugadoras, técnicos y empleados de la plantilla femenina ya se han realizado las pertinentes pruebas PCR y todas han dado resultado negativo y que durante la semana se han entrenado de manera individual. Mientras, el Levante ha trabajado esta semana, desde el lunes, con absoluta normalidad en su campo habitual de entrenamiento en la ciudad deportiva de Buñol y completamente ajeno al positivo del cuadro femenino.