Terdema Ussery, expresidente de los Mavericks de Dallas, fue acusado por los empleados de este equipo de la NBA de participar en situaciones desagradables que iban desde el acoso sexual, físico y verbal, hasta la violencia doméstica, hechos que según ellos, eran "un secreto a voces".

En un reportaje de Sport Illustrated (SI) publicado, más de una docena de trabajadores de este equipo de la liga profesional de baloncesto relatan el "entorno hostil" de la franquicia durante los 15 años que Ussery estuvo al frente del equipo.

"He tratado con jugadores todo el tiempo, nunca tuve un problema, siempre saben cómo tratar a las personas; luego vas a la oficina y era el zoológico, un completo espectáculo de horror", detalló una exempleada en declaraciones a SI.

Ussery dejó los Mavericks en 2015, pero las fuentes consultadas por la revista describen la estructura del club como una "cultura corporativa" de misoginia, actitudes amenazantes u ofensivas, como un empleado que veía pornografía en la propia oficina.

La franquicia texana y su propietario, Mark Cuban, emitieron un comunicado en el que niegan esta clase de comportamientos dentro de la organización. Sobre los posibles abusos sexuales del expresidente, los responsables del equipo alegan que "esta persona dejó el empleo hace casi tres años" y el club desconocía "el alcance de estas quejas".

En un comunicado, advirtieron además que emprenderán una investigación para esclarecer los hechos y que, por el momento, uno de los empleados señalados por conducta vejatoria hacia las mujeres será suspendido hasta que se resuelva el caso.

En cuanto al hombre acusado de violencia doméstica afirmaron que este empleado "no fue sincero" sobre estos hechos en la entrevista previa a su contratación, y por tanto fue despedido, ya que los Mavericks de Dallas no tolerarán dichas situaciones.

Por su parte, Terdema Ussery dijo en una declaración a SI que está "profundamente decepcionado" tras estas acusaciones contra su persona, que calificó de falsas e incendiarias. Incluso, argumentó que durante su permanencia en el equipo se mostró "en múltiples ocasiones" favorable a denunciar este tipo de situaciones cometidas por otros empleados, pero que era la organización quien "se negaba" a abordar estas preocupaciones.

Ussery también abandonó su último trabajo en la firma deportiva Under Armour tras la denuncia de acoso sexual por parte de una empleada y conductas ofensivas con varias mujeres durante las reuniones. La Liga Nacional de Baloncesto (NBA) condenó en un comunicado los hechos tras considerarlos "inaceptables" y anunció una investigación independiente a la del club "para garantizar la seguridad" de todos los trabajadores de la competición.

El alero alemán Dirk Nowitzki y el entrenador Rick Carlisle se convirtieron en los primeros profesionales de los Mavericks de Dallas que comentaron el informe sobre el ambiente laboral hostil contra las mujeres que trabajaban en la administración de su equipo y calificaron las acusaciones como algo "repugnante" y "desolador".

"Es difícil", declaró Nowitzki tras completar el entrenamiento de los Mavericks. "Decepcionante, desgarrador, pero me alegro de que todo salga. Estaba disgustado cuando leí el artículo, obviamente, como todos lo estaban. Me sorprendieron algunas de las cosas".

Por su parte, Carlisle, también respondió al informe. "Antes que nada, estoy agradecido porque vivimos en una época y en un país, donde las personas tienen el valor de hablar sobre cosas como ésta", señaló Carlisle.

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El dueño de los Mavericks de Dallas, Mark Cuban, recibió otra mala noticia al conocer que la NBA le impuso una multa de 600.000 dólares por admitir a través de las redes sociales que su equipo se dejaba ganar para tener la mejor selección en el próximo draft.

Cuban le comunicó en un "podcast" al legendario miembro del Salón de la Fama Julius Erving que esa era la intención de su equipo tras no tener ya opción de estar en la fase final. El comisionado de la NBA, Adam Silver, explicó que la multa era por "declaraciones públicas perjudiciales para la NBA".