Menos de una semana después de sufrir un infarto de miocardio, del que continúa recibiendo tratamientos médico en su domicilio, el entrenador del Real Madrid de baloncesto ha vuelto a vestirse de corto, aunque solo fuera para pasarse por la Ciudad Deportiva de Valdebebas donde ha estado saludando a sus jugadores y al resto del cuerpo técnico encabezado por Chus Mateo.
Pabo Laso, que recibió el alta el pasado martes, quiso brindar su apoyo a una plantilla que espera rival en la final de la Liga Endesa después de eliminar en semifinales al Baskonia por 3-0. Su adversario por el título saldrá del ganador del duelo entre el Barcelona y el Joventut que de momento marcha 2-1 a favor de los azulgranas. Dependiendo de qué pase en el cuarto encuentro, que se disputa este viernes en Badalona, la eliminatoria arrancará el lunes 13 o el miércoles 15 de junio.