Ya está aquí ‘Gravedad Cero’, el último libro de cuentos del oscarizado cineasta neoyorkino, Woody Allen, publicado en Alianza Editorial
¡Mis queridos palomiteros! ‘Gravedad Cero’: Alianza Editorial publica al Woody Allen desternillante. El cineasta neoyorkino, que el próximo 1 de diciembre cumplirá 87 años, anunció a mediados del mes de septiembre su retiro de la pantalla grande y concluirá su carrera al término de su largometraje Wasp 22, el número 50 de su carrera. Uno de los argumentos esgrimidos por Allen sobre su renuncia a seguir haciendo cine es que “el negocio del cine ha cambiado, ya no interesan las historias humanas”.
Hago especial hincapié en lo de no seguir rodando películas, porque gran parte del imaginario colectivo ha pensado que Woody Allen se apagaba definitivamente. Y no es así. Muy al contrario, sigue más activo que nunca. De hecho, acaba de publicar Gravedad Cero en la prolífica Alianza Editorial, de cuyas ediciones ya hemos informado desde estas pantallas. En el caso concreto quiero poner en valor el cuidado de la edición desde su cubierta, presentada a color y con letras en relieve.
‘Gravedad Cero’: Alianza Editorial publica al Woody Allen desternillante
Así las cosas, Gravedad cero, la nueva colección de relatos de Woody Allen se instala dentro de la Colección Libros Singulares de Alianza Editorial y en sus 256 páginas reúne diecinueve narraciones inéditas escritas con una prosa desternillante, un humor a prueba de escépticos y una inimitable habilidad para mezclar la cultura popular con su habitual pedantería. Se trata, además, del primer gran libro del oscarizado cineasta americano, que pasaba 12 horas seguidas frente a la máquina de escribir generando ideas ingeniosas a ritmo de vértigo. ¿Alguien cree que alguna vez en su vida acusó el síndrome del bloqueo ante el papel en blanco?
Con la ciudad de Nueva York como escenario de sus enredos, ya escriba sobre caballos que pintan, autos que piensan, la vida sexual de las celebridades, los inconvenientes de asistir con tu pareja a una orgía o la injusticia de reencarnarse en langosta, el humor de Woody Allen siempre es original y transgresor, popular y sofisticado al mismo tiempo, políticamente incorrecto, agudamente observador y, lo más importante, implacablemente divertido.
Con este nuevo volumen de relatos, en el que nunca queda claro si se está burlando de sí mismo o más bien de toda la humanidad, Woody Allen se confirma como el último gran humorista de la tradición iniciada por Groucho Marx, S. J. Perelman y Lenny Bruce.
Hay que felicitar de nuevo a Eduardo Hojman, bonaerense de 58 años afincado en Barcelona que, como ocurrió con A propósito de nada, también se ha encargado de la traducción del libro al castellano
Hay que aclarar que algunos de los cuentos de este ejemplar fueron publicados originalmente en The New Yorker y otros se han escrito ad hoc para terminar de dar cuerpo a Gravedad Cero. Asimismo, hay que felicitar de nuevo a Eduardo Hojman, bonaerense de 58 años afincado en Barcelona que, como ocurrió con A propósito de nada, también se ha encargado de la traducción del libro al castellano.
Y, en el caso que nos ocupa, ha hecho un esfuerzo aún mayor para dotar al libro de la frescura natural que Allen imprime a sus trabajos, al añadir aclaraciones relacionadas con las alusiones y referencias incluidas en los relatos, un glosario de palabras en yidis y una lista de los nombres propios que tienen o parecen tener un doble sentido.
Por su lado, en el breve prólogo que introduce el libro, la escritora y periodista neoyorkina de 68 años, Daphne Merkin, repasa la trayectoria narrativa de Woody Allen y las claves de su efectivo sentido del humor, al que ha sabido dotarle del tono correspondiente.
Se trata, además, del primer gran libro del oscarizado cineasta americano, que pasaba 12 horas seguidas frente a la máquina de escribir
Con todo y por todo, se constata que Woody Allen no ha perdido un ápice de su capacidad para entretener y deleitar con su desternillante habitual estilo, que combina los dobles sentidos con referencias a autores de culto y que hacen que Gravedad Cero se convierta en un libro indispensable para los lectores inquietos por la cultura. Y más en particular por la cultura de la risa sana que cura y salva de mucho.
