Sandra Sánchez y la victoria de la perseverancia

La gloria a los 37 años. Por fin ha llegado el día soñado por Sandra Sánchez, ya es campeona del mundo de katas. El 10 de noviembre de 2018 quedará marcado para siempre como el día en que triunfó la perseverancia. “No me lo creo, sigo contando las banderas”. Tres banderas rojas (por el color de cinturón que le ha correspondido en la final) son las que han levantado los jueces para darle la victoria en Madrid, en un Wizink Center a rebosar.»He ganado el oro ante la rival más fuerte que podía tener, con emoción hasta el último momento, porque además las banderas estaban repartidas, rojo, azul, rojo, azul, rojo…y el rojo era yo”.

La karateca española, número 1 del mundo, ha ganado a la número 2, la japonesa Kiyou Shimizu. Por primera vez se ha impuesto a su mayor rival. Shimizu será el principal obstáculo que se encontrará Sandra Sánchez en los Juegos de Tokio 2020, donde el karate será olímpico por primera vez. La karateca japonesa es doble campeona mundial y tiene 25 años. En los próximos Juegos competirá en casa, como le ha ocurrido a la española en el Mundial de Madrid. Lo que está claro es que será muy difícil que no veamos a las dos en el podio olímpico.

La mejor kareteca española de la historia, comenzó muy joven a practicar su deporte. A los 4 años pisó el tatami por primera vez. Sus padres le apuntaron a clases de baile, pero ella dijo que quería hacer lo mismo que su hermano Paco, dos años mayor. “El profesor le dijo a mis padres: ‘dejadla probar, se le pasará la tontería’. Pero allí me quedé” ha declarado la karateca de Talavera de la Reina.

Perseverancia, trabajo, constancia

La vida de Sandra Sánchez cambió a los 20 años. Entró en el CAR de Madrid, pero poco tiempo después a su madre le diagnosticaron cáncer y se marchó con ella. Sánchez pensaba entrenar en Talavera y acudir al CAR para las concentraciones. En aquella época la Federación lo entendió como una renuncia a la oportunidad que le daban y nadia le llamó.

Hasta los 24 años siguió en el club de su ciudad, terminó INEF y se marchó a Australia, concretamente a Brisbane donde estuvo un año dando clases de karate extraescolares. A la vuelta, su antiguo maestro, Javier Pineño le pidió que volviese al tatami. En Castilla La Mancha necesitaban a alguien que compitiese en kata. Volvió y tuvo que pelear un mes para convencer al actual seleccionador nacional Jesús del Moral.

Desde 2015 lo ha ganado prácticamente todo

A los 32 años ,la vida deportiva dio un giro de trescientos sesenta grados. Una edad en la que la mayoría de los karatecas dejan de competir, pero ella se convirtió en campeona de España. Desde entonces todo han sido buenas noticias. Un oro y un bronce mundial. Cuatro oros europeos, campeona en los Juegos Europeos de Bakú 2015, plata en los Juegos Mundiales de 2017. 8 oros, 5 platas y 8 bronces en la Liga Mundial. Primera del ránking mundial en los últimos cuatro años. 4 veces campeona de España. Es el resultado de la constancia, de no rendirse nunca, de perseverar.

«Divertida, traviesa, juguetona y llena de sueños e ilusiones. Me considero una hormiguita incansable muy trabajadora”, así se define la campeona talaverana. Sandra Sánchez tiene mirada de ganadora y una preciosa sonrisa. Le gusta leer, la música, pintar camisetas, cocinar galletas de avena y chocolate y viajar. También le encanta “Son Goku” porque le recuerda a la infancia con su hermano. Ojalá la veamos en lo más alto del podio olímpico en 2020, se lo merece.