Maestra Ruth

La plata de Belgrado supone su sexta medalla en europeos indoor. Se vuelve a cumplir el dicho, Ruth Beitia nunca falla, esta vez con un mejor salto de 1.94 m , pero eso es lo de menos. Todas las finalistas de Belgrado nacieron en la década de los 90, la atleta española en 1979. Todas la admiran, porque nadie ha sido capaz de ganar seis medallas en pista cubierta, porque lleva doce años subiendo al podio, enseñando como debe ser una campeona. Porque sabe perder, aunque haya vuelto a ganar una plata. «Ha ganado la mejor» ha dicho de la campeona, la lituana Palsyte, trece años menor que ella.»Debería salir en los libros, tiene una técnica clásica impecable» «Da gusto el optimismo que desprende, siempre está feliz», dice Palsyte vencedora con 2.01m , siete más que la cántabra. «Es una estrella, es una suerte poder competir con ella» dice Levchenko, la ucraniana tercera clasificada. La polaca Kamila Licwinko añade «Es un modelo para todas nosotras». La séptima clasificada, la croata Simic, opina que «Ruth es maravillosa». Añado, es eterna, leyenda, mito, infinita, grandiosa, reina del atletismo español, maestra del salto de altura europeo y mundial. 

En verano buscará un nuevo reto. Sabe lo que es ganar un oro europeo al aire libre. Lo ha hecho en tres ocasiones. Sabe lo que es ganar un oro olímpico. Pero le falta la guinda del pastel, el cierre de un círculo lleno de grandes medallas, el oro mundial. La cita es en Londres, en la misma pista donde en 2012 quedó cuarta en los Juegos Olímpicos. El destino le negó la medalla en aquella ocasión, veremos si se la devuelve en agosto. Se lo merece.