La Venta del Batán y una oportunidad que no deben desaprovechar los taurinos

A la espera de que Las Ventas tenga nuevo pliego y conozcamos qué planes tiene la Comunidad de Madrid para el futuro de la Fiesta en esta región, esta pasada semana hemos conocido el acuerdo entre el gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el Ayuntamiento de Madrid para la recuperación definitiva de la Venta del Batán.

Allí regresarán los alumnos de la Escuela Taurina de la Comunidad de Madrid tras su periplo durante estos últimos años en la plaza de toros de Las Ventas con cambio de nombre incluido.

Algo que ocurrió como consecuencia de la política sectaria de Manuela Carmena, que cerró las instalaciones de la Venta del Batán y negó las ayudas necesarias para el mantenimiento de la Escuela Taurina Marcial Lalanda.

De no haber sido por la Comunidad de Madrid, presidida entonces por Cristina Cifuentes, y la obligatoriedad del pliego de Las Ventas para que la empresa adjudicataria, en este caso Plaza 1, de hacerse cargo de la nueva Escuela Taurina José Cubero Yiyo, la tradición formativa de lo taurino en la capital de España hubiese desaparecido.

Pero ojo, que también los taurinos tuvieron su parte de culpa en el deterioro y abandono de la Venta del Batán. Con la excusa de la enfermedad de la Lengua Azul, se puso punto y final a décadas de una tradición arraigada. La de exponer en los corrales ubicados en plena Casa de Campo los toros que iban a lidiarse en la Feria de San Isidro.

Como han demostrado siempre, los taurinos son unos águilas en eso del marketing y la promoción.

Ahora, tres lustros y un empujón político después, si hay voluntad entre empresa y ganaderos los toros volverán a exponerse en la Venta del Batán, que debería volver a ser ese punto de encuentro de los aficionados madrileños en ese pulmón verde de la capital. Y habría que exigir a quien corresponda, que las instalaciones de la Venta del Batán estén acorde a los tiempos, con una inversión para recuperar espacios y costumbres perdidas.

El futuro pasa por apostar e invertir. Y la Venta del Batán es una buena piedra de toque para ello. Ojalá sea así…