Hoy llueve, aún no ha caído una gran nevada, pero en las calles se acumulan las primeras nieves. De verdad que el paisaje es precioso, parece una postal navideña.

Las casas son de piedra, propias de un lugar de montaña. Ahora mismo estaremos rondando los 2º grados. No hay mucha gente por las calles porque aquí están de vacaciones. Verás, este año la temporada de verano con el senderismo y los deportes de aventura se ha prolongado hasta estas fechas y hasta dentro de algo más de tres semanas – coincidiendo con el Puente de la Inmaculada y la Constitución – no comenzará la temporada de esquí; así que la gente del valle, que vive fundamentalmente del turismo, aprovechan para descansar y cargar las pilas.

Vamos a situar el Valle de Arán en el mapa. Al norte está Francia, al oeste Huesca, al sur Lleida y al oeste Barcelona. Te traduzco esto en horas de viaje. De Toulouse nos separan un par de horas en coche; de Jaca dos horas y media; de Lleida casi tres horas y de Barcelona cuatro horas. Lo más fácil para llegar hasta aquí es coger un coche en Lleida pero la carretera no es buena.

El Valle de Arán vive fundamentalmente del turismo. La temporada de esquí – que está a punto de empezar - es el momento más importante del año. María, una joven estudiante nacida aquí, me comenta que cada vez hay más trabajo en verano.

Durante los meses de invierno se necesita mucha mano de obra. Carlos Manuel, un restaurador de la zona, pone cifra al número de empleos que se crean durante estos meses. De hecho uno de los vecinos del pueblo, Tino, me comenta que aquí no hay paro.