El concejal socialista, Kilian Cruz-Dunne, ha denunciado el estado lamentable en el que se encuentra el embarcadero de Logroño, una superficie de 460 metros cuadrados llena de fango, botellas y bolsas de plástico, hierbas que crecen sin control o peces en descomposición.

“Estamos ante un lugar privilegiado que el Partido Popular mantiene totalmente abandonado, en donde se producen malos olores al convertirse en una zona insalubre y en un estado lamentable para la práctica de cualquier deporte o actividad acuática porque prácticamente es imposible acceder al agua”, ha criticado Cruz Dunne.

Por otro lado, ha propuesto a la alcaldesa, Cuca Gamarra, que incremente las actuaciones sostenibles y apueste decididamente por la integración metropolitana del Ebro, ya que el continuo flujo de sedimentos que arrastra el río ha convertido la orilla donde se construyó el muelle en una zona impracticable, que con urgencia requeriría ser drenada, y una limpieza de los sedimentos acumulados y de la maraña de troncos, ramas y demás vegetación que allí podemos encontrar. "El cúmulo de tierras ha llegado a tal magnitud que se han creado dos lenguas naturales que, actualmente, han dejado prácticamente inutilizable las instalaciones", apunta Kilian Cruz Dunne.

El concejal del PSOE ha señalado que el Gobierno local del PP debería plantearse sumar a la zona fija del embarcadero un muelle flotante o pantalán resistente a las corrientes y con una capacidad de absorción de crecida de tres metros y medio, donde se podrían realizar las actividades de carga y descarga. Cruz-Dunne ha aclarado que “dicho sistema articulado también facilitaría las labores de salvamento que realizan Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos de Logroño".