Según nos informan desde la DOP “Peras de Rincón de Soto”, la producción podría perderse en aquellas fincas en las que las flores del peral hayan quedado sumergidas en el agua tras la última crecida del Ebro.

Sixto Cabezón, técnico de la DOP, nos ha confirmado que las más afectadas han sido las fincas que pegan al Ebro, en el término de Alfaro, tanto por la entrada del río, como por el agua que ha manado. Fincas en las que los perales estaban en plena floración.

Por otro lado, Sixto Cabezón nos ha trasladado la preocupación existente ante una nueva y cercana avenida del Ebro. Esta vez, tendría su origen en la cabecera del río al fundirse la gran cantidad de nieve caída en Cantabria, País Vasco y La Rioja. Una preocupación compartida también por técnicos de la CHE. Así se lo han dicho, días atrás, a agricultores de la zona de Rincón de Soto mientras comprobaban los daños en varias motas del Ebro.