Once años ha tardado un presidente español en viajar a Argentina. La visita que Mariano Rajoy ha realizado estos días se ha saldado con un balance positivo para las relaciones comerciales de ambos países, pero también para la defensa de las libertades ante amenazas como la que representa el gobierno venezolano.

Son muchos los vínculos históricos de solidaridad y cooperación que unen a España y Argentina. Una vez que la hostilidad manifiesta hacia las inversiones españolas del gobierno Kichner ha pasado a la historia, los presidentes español y el argentino han ratificado su voluntad de cooperación y de ayuda mútua.

Rajoy y Macri han dejado claro que no reconocerán el resultado de las próximas elecciones legislativas venezolanas y que harán todo lo posible para que los países de su influencia rechacen esos comicios. En la rueda de prensa conjunta fueron muy duras las palabras de ambos mandatarios sobre la situación en Venezuela y la pretensión del gobierno de Maduro de utilizar el hambre del pueblo para establecer un régimen clientelar. La nueva alianza entre España y Argentina beneficiará, sin duda, a ese continente de pueblos hermanos.