"Todas las campañas electorales se presentan como históricas, trascendentes, definitivas para el futuro, sobre todo de los candidatos, pero en los países democráticos no son tan trascendentes, no cambian el futuro, cambian solo el gobierno. Ahora bien las elecciones catalanas si son trascendentes, si son definitivas, si son históricas por la crisis que hemos atravesado y por una crisis que no ha terminado.

El debate entre Arrimadas y la representante de ERC, Marta Rovira, me sorprendía la incapacidad para el diálogo de la representante de ERC, pero sobre todo por la sensación de ella de que el diálogo es innecesario, que es el principio del fanatismo por el que uno se desprende de todo lo que sea intercambiable, del consenso para establecer solo su solemne verdad y en ese sentido es fundamental que ganen los partidos que llaman constitucionalistas y dentro de ellos tienen que decidir el voto útil.

Me temo que no van a cambiar mucho las cosas, por tanto, tendremos inestabilidad en el futuro en Cataluña y por tanto en España. Todo depende de los ciudadanos, si se dan cuenta de lo que ha sucedido estos meses, si dejan al lado los sentimientos, si piensan como se han ido las empresas, que ha caído como naipes, al final irán a votar para que no siga esta situación y dar estabilidad y esa estabilidad la pueden dar los partidos constitucionales y tienen que ser muy claros".