"La educación y la gastronomía no pueden ir por separado", ha defendido este jueves el cocinero onubense Xanty Elías tras ganar el Basque Culinary World Prize 2021 por su proyecto educativo "Los niños se comen el futuro", que busca educar a nuevas generaciones en una alimentación "saludable y consciente".

Elías lleva trabajando desde 2018 a través de la Fundación Prenauta en este proyecto de implantar la asignatura de Cultura Gastronómica en todos los centros de educación Primaria de España y por ahora ha conseguido que 23.000 alumnos de Andalucía la cursen, además de desarrollar un proyecto piloto en Madrid, a los que el próximo curso se sumarán 10.000 más en la Comunidad madrileña.

"El objetivo es que los 4,8 millones de alumnos de Primaria de España estudien Cultura Gastronómica", explica a Efe el promotor del primer proyecto español en ganar este prestigioso premio internacional instaurado por el Basque Culinary Center de San Sebastián.

Cultura Gastronómica es una asignatura diseñada para reforzar otras troncales y no para aprender a cocinar, destaca Elías. Por ejemplo, partiendo del gazpacho, el alumnado aprende a contar (Matemáticas), cómo nace el tomate (Biología), cómo fermenta el pan (Química) y Geografía e Historia porque aprende que el tomate vino de América en 1512 en el tercer viaje de Colón.

"Además, se fomentan los valores de igualdad y la pirámide nutricional NAOS está presente en toda la asignatura, que cuenta con el respaldo de la editorial Anaya", indica quien logró una estrella Michelin en Acánthum (Huelva), proyecto que cerró para centrarse en Finca Alfoliz (Aljaraque, Huelva), un espacio culinario y de reencuentro con la naturaleza también abierto al aprendizaje infantil que abrirá a mediados de agosto.

Para Elías, la importancia de implantar esta asignatura en todo el sistema de educación Primaria es que "se genera un futuro consumidor consciente, que sepa lo que de verdad está consumiendo y no se deje llevar sólo por la publicidad", previniendo enfermedades como la diabetes y la obesidad.

Recibir el Basque Culinary World Prize le hace reafirmarse en esa necesidad, además de hacerle "inmensamente feliz". Tanto que lo compara con cuando logró la estrella Michelin: "Son dos momentos históricos, pero este lo estoy disfrutando más, porque viene en un año complicado en el que he tenido que cerrar el restaurante y volcarme en Finca Alfoniz".

Xanty Elías confía en que este galardón sirva para que "las administraciones públicas dejen de mirar hacia otro lado y se hagan responsables" de la necesidad de educar a los niños en una alimentación saludable y sostenible.

En los tres años en los que lleva impartiéndose en Andalucía se ha observado que los alumnos rechazan más la bollería industrial y los ultraprocesados y recurren a la cocina tradicional en la que los abuelos, a cuyo cargo están muchos buena parte de su tiempo, "vuelven a jugar un papel fundamental".

El jurado de esta sexta edición del Basque Culinary World Prize, presido por Joan Roca (El Celler de Can Roca), ha otorgado además sendas menciones especiales a Kía Damon (EEUU) por luchar por contextos de equidad en la gastronomía y a Ana Estrela (Brasil/Italia) por insertar socialmente a personas a través de la cocina.

Previamente, lo han ganado José Andrés y su ONG World Central Kitchen por su trabajo en la pandemia; Anthony Myint por usar la gastronomía como arma frente al cambio climático; Jock Zonfrillo por preservar la memoria alimentaria de los pueblos originarios australianos, Leonor Espinosa por reivindicar el saber ancestral de poblaciones colombianas con Funleo, y María Fernanda di Giacobbe por impulsar el emprendimiento en torno al cacao en Venezuela.

Basque Culinary World Prize premia anual e internacionalmente iniciativas que hacen de la gastronomía una herramienta para impulsar avances y transformaciones en distintos ámbitos.